Tenemos metas cumplidas y muchas otras por cumplir en varias ramas que el diseño gráfico nos ofrece, la idea es seguir creciendo y aprender, mejorar el servicio y satisfacer las necesidades de nuestros clientes.
Mi nombre es David Arévalo, Diseñador Gráfico de la Universidad del Azuay, empecé mi carrera como Ilustrador de la revista infantil Chispiola, proyecto educativo que duró cerca de diez años, bueno yo estuve ahí diez años, ahora hay otras personas ahí, fue muy importante porque aprendí mucho sobre diseño gráfico, diseño editorial, ilustración; todos los métodos de ilustración, hemos hecho diferentes técnicas, procesos para el diseño de las portadas...
Yo creo que ahí hay muchas opciones, realmente la parte creativa tiene para dar muchísimo no solamente a nivel de ciudad o profesional, o personal; sino que se puede aportar muchísimo desde el área del diseño a la sociedad y al país.