XVIII BAQ 2012, Quito - Ecuador
Segundo Premio Internacional, Categoría Rehabilitación y Reciclaje
XVIII BAQ 2012, Quito - Ecuador
El bajo presupuesto y la urgencia de habitarlo son parte vital del proyecto. Utilizamos la vieja y conocida fórmula del que no tiene más remedio: trabajar con lo que hay a la mano.
Director de proyecto: Mateo Naranjo
Localización: Mocha, Tungurahua, Ecuador
Ingeniería Estructural: Patricio Cevallos
Constructor: Miguel Ramos
Diseño: 2012
Construcción: 2012
Superficie: 113 m2
Fotografías: Francisco Suarez, Karina Barragán y AL BORDE
Habitar la hacienda donde creció, es lo que determina esta intervención. El cliente heredó un establo y escogió este espacio para convertirlo en su última vivienda.
En la arquitectura para animales, no hay decoración. Las vacas no tienen caprichos estéticos. Sumado al abandono, el establo cumple con lo mínimo: no caerse. El bajo presupuesto y la urgencia de habitarlo son parte vital del proyecto. Utilizamos la vieja y conocida fórmula del que no tiene más remedio: trabajar con lo que hay a la mano.
Las limitaciones obligan a ser rigurosos. Donde hay un problema aplicamos una solución: parchar.
Si desarmar la estructura de cubierta, retocar las piezas que aún sirven, reemplazar lo que no está en buen estado y volver a armar, nos toma mucho tiempo, no lo hacemos. Añadimos a lo existente parches.
La cubierta mal-cubre e impermeabilizar todo y volver a entejar, no. Donde hubo teja ahora hay una lámina asfáltica que se apoya en la subestructura original.
La cercanía de la tierra y la lluvia hacen que el espacio sea húmedo. Alejamos el agua de la casa con un ducto perimetral y prolongamos los aleros. La teja en mal estado se utiliza como grava en el ducto perimetral y la teja en buen estado se utiliza para los aleros.
Se necesita completar los límites de las habitaciones y los vanos principales. No podemos cargar más peso a las paredes originales: necesitamos un material ligero. Además debe ser lo más rápido y barata posible: duelas de madera.
El cliente tiene embodegado piezas sanitarias y puertas, las re-utilizamos.
Listo, que bonito Frankenstein.
Los materiales necesitan protegerse del uso y del tiempo. En un inicio, nos vimos envueltos en la figura del buen arquitecto contemporáneo; cada material es lo que es, pero no teníamos tiempo, ni dinero. El esfuerzo que representa adecuar cada material con el único objetivo de deleitar la vista y así salvar un discurso estético, convierte al proyecto más en una escenografía que en una intervención elemental de reciclaje y rehabilitación. Crisis. De pronto mentir es la actitud más honesta: pintar todo.
La pintura funciona en todo menos en el piso. En el piso debía tener otras características: a más de sellar el material, debe resistir el uso que demanda su función. En conclusión: si era pintura, debía ser una mucho más cara; no aplica. La mejor opción, baldosas de cemento. Buen precio y resuelve todos los espacios de la casa: se ve bien cuando está limpio y se ve bien cuando está sucio.
www.albordearq.com
En su descripción, los arquitectos mencionan que el proyecto abarca una serie de requerimientos a resolver y como respuesta a los mismos, AL BORDE responde con soluciones estratégicas, que envuelven métodos de reciclaje y ahorro.
La intervención se dirige con respecto a la necesidad de habitar el espacio, por lo tanto se da solo en el interior del establo, no hay una necesidad de intervenir el exterior.
Se interviene lo necesario, la arquitectura no se dirige hacia un aspecto puramente visual, sino que enfoca más en su función, requerimientos básicos y fundamentales que logran convertir al espacio en habitable.