“Siempre me gustó la naturaleza. Salir, explorar, conocer y estar en contacto con ella. Me gusta mucho más y me resulta más satisfactorio que estar en una ciudad”.

A Fernando siempre le atrajo la fotografía, sin embargo no la consideraba como debía. En una ocasión decidió aprender fotografía análoga, pero perdió el interés en ese momento al darse cuenta que todo era digital.
Un pequeño paseo
En una ocasión, Fernando fue a la laguna Mojanda con su novia, quien estudiaba Diseño Fotográfico, entonces comenzó a manejar y experimentar todo lo que pudo con su cámara digital. -Quedé fascinado con los resultados, hice mis primeras fotos y no dejan de gustarme esas tomas. Son de mis favoritas. Fue ahí cuando decidí aprender fotografía-. Después de esta experiencia, Fernando estudió en la escuela de fotografía CIAF. Desde entonces se dedica a hacer fotografía.
Muchas veces la idea principal nace de un momento totalmente inesperado. Puede ser una situación que acabas de vivir o algo que sentiste; y deseas representar ese sentimiento con imágenes. A partir de eso empiezas con la parte de los detalles, haciendo bocetos, listas y todo lo necesario.
-Cuando se trata de un proyecto personal me dejo llevar bastante por mis sentimientos y sensaciones-. En el caso de un contrato, Fernando considera lo que el cliente necesita y aporta en la parte creativa.
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Ahora, Fernando tiene en mente realizar un proyecto documental en sitios remotos de Ecuador. Su idea es mostrar todo lo bueno de estos lugares y cambiar la idea que tiene la gente con respecto a los mismos.