Decidimos ser parte del proyecto, entendiendo que la manera de resolver los problemas es directa, sin intermediarios. No se trata de trabajar: para hacer dinero: para contratar a alguien: que compre algo, que satisfaga mi hambre. Se trata de entender la vida, y resolver mis necesidades con los recursos que tengo: mi mente y mi cuerpo.
Colaboradora: Grace Pozo
Localización: Manabí – Ecuador
Constructor: AL BORDE + Voluntarios + Comunidad
Diseño: 2011
Construcción: 2011
Superficie de construcción: 140m2 aprox.
Presupuesto: US$ 700 más todo el aporte en material de la comunidad y la mano de obra de voluntarios y comunidad
Créditos Fotográficos: Francisco Suarez, Esteban Cadena, Sebastián Melo, Andrea Vargas, Grace Pozo y AL BORDE
Con materiales de dimensiones siempre variables, con la misma herramienta con la que pescan o cultivan tierra, con mano de obra hábil y fuerte que no entiende la exactitud como centímetro, con el apoyo de voluntarios citadinos con centímetros en la cabeza pero no en las manos, y en un terreno concreto de límites difusos: estaba claro que el proyecto prescindiría de levantamientos topográficos, no necesitaba Autocad ni Neufert.
La jornada de construcción es una semana. La meta es cimentar en colectivo un proceso lógico de construcción y entender los alcances del sistema. Conseguido esto se puede dar por terminado el trabajo cualquier momento. Dejamos que sea el tiempo el que decida hasta donde avanzaremos.
El lugar se habita pronto. Es necesario empezar con las actividades para definir, de manera clara, si alguna de ellas no tiene un lugar en lo construido o si alguna de ellas requiere adecuaciones. Los límites habitables son difusos.
En la escuela nueva esperanza, la nave espacial, los niños aprenden a volar apoyándose en el colectivo, vuelan hacia el conocimiento abstracto: hacia otros mundos. Ahora es tiempo de que vuelen solos y hacia actividades concretas y tangibles. La nave los ha transportado hasta un punto donde ahora lo que necesitan son plataformas de despegue individual.
La escuela Nueva Esperanza, ubicada en Cabuyales, constituye un aporte significativo en cuanto a visión, técnica y significado de la arquitectura en sí. La combinación de recursos existentes, colaboración y entrega por parte de la comunidad y AL BORDE, dan lugar a este proyecto de ayuda comunitaria, priorizando la justificada necesidad por sobre el presupuesto.