“Este es un trabajo que nos permite ser felices, que nos obliga a reinventarnos a diario, va de la mano con nuestra personalidad. Básicamente hacemos lo óptimo. Transformamos la pasión en cotidiano”.
JAG Studio
JAG Studio nace como estudio en Guayaquil en el 2013, con la intención de generar conexiones entre la arquitectura y su comunicación. Compagina esfuerzos de un arquitecto con dotes fotográficos y una comunicadora con múltiples medios de expresión, hoy es la plataforma de difusión de nuestros últimos trabajos fotográficos. El objetivo principal es crear una plataforma de difusión para todos los arquitectos del Ecuador. Una red que involucre a todos quienes formamos parte de la arquitectura en el país.
“Miramos al oficio como una oportunidad para mostrar la arquitectura ecuatoriana al mundo. Los medios digitales son ahora una ventaja y debemos aprovecharlos”
Cuando comenzamos queríamos únicamente hacer fotos, contar historias a través de ellas. Cuqui era estudiante de medicina y yo de arquitectura, hoy me detengo a pensar en todo el camino que se ha trazado a partir de la primera fotografía publicada, y es literalmente -increíble-, pienso que si lo hubiésemos planteado así desde un inicio, me hubiese parecido inalcanzable, sin embargo, hay muchísimo camino por recorrer. Cuqui tiene un valor muy importante en toda esta historia, ha acompañado todo el proceso hasta hoy ser parte activa de el.
Poco a poco nuestra fotografía se fue desenvolviendo, mucho de experimentación; si eres arquitecto, puedes hacer 400 proyectos, pero si no tienes capacidad de autocrítica, el trabajo no evolucionará. En fotografía de arquitectura ocurre lo mismo, sobre todo en medios digitales. Para nosotros siempre hay primeros pasos. Considero que esta capacidad de asombro es lo que nos permite vivir el oficio como un sueño. Algo inherente a cualquier profesional de la fotografía, ha de ser la perfección técnica, la formación intelectual y sobre todo: la dedicación apasionada.
Forma y fondo El trabajo principal es bajo encargo. El arquitecto es quien da el primer paso. Usualmente se realizan visitas de obra, cuando el tiempo no lo permite una revisión al plano o una foto muy informal basta. El éxito del reportaje está constituido por 70% planificación y 30% improvisación. Se establecen las fechas, la hora. Determinamos los posibles escenarios. | Un día en la obra El momento del reportaje es adrenalina pura, la clave está en la observación. Las transformaciones de luz, las cosas que pasan. Su dificultad para representar el tiempo. Hemos intentado llevar los reportajes desde las personas hacia la arquitectura. La historia debe contarse de forma coherente, comprensible incluso para personas que no son arquitectos. |
“Una fotografía más hacia la arquitectura que hacia la propia fotografía, una que no compita, y sea consecuente con el objetivo de difundir arquitectura más no un mero trabajo fotográfico”
Creo que el Ecuador ha entendido la necesidad de mostrarse, de valorar los detalles del proceso. El fotógrafo de arquitectura es cada vez más visible, incluso a veces más que el propio proyecto o arquitecto que lo proyectó, pero no se trata de competencias. Se trata de sumar esfuerzos para que gane la arquitectura ecuatoriana, hoy hacemos arquitectura, pero desde la acera de enfrente, cambiamos lápices por lentes. Creo que somos parte del cambio y estamos felices de ello.