María José Ordóñez, también conocida como Joshe Ordóñez, es artista, diseñadora de moda y estilista comunitaria multidisciplinaria. Sus propuestas se enfocan en el patrimonio cultural, el arte y diseño contemporáneo con la intención de preservar y promover técnicas y prácticas de comunidades de minorías étnicas del Ecuador. La mayor parte de su trabajo requiere la participación de una audiencia donde se dan conversaciones sobre tradiciones, prácticas de comercio justo, consumo y contaminación.
La última entrevista hablamos bastante sobre el diseño de moda, desde entonces he ido aprendiendo otras formas de aplicar diseño e inmiscuyéndome en proyectos multidisciplinarios en los que cada integrante del equipo contribuye con sus conocimientos únicos. Esas oportunidades me han abierto la mente en el sentido de que no tienes que ser todólogo y cerrarte a una sola rama o disciplina para ser un buen diseñador. Creo que esa búsqueda de experiencias diferentes, una búsqueda y curiosidad que no se centre en la moda me han ayudado a crear propuestas con bastante valor.
Por el momento me estoy enfocando en trabajar en 3 ramas:
- En vultura a través del Ecuadorian American Cultural Center
- En moda mediante la producción de fotografía y video con Cartel and Co
- En tecnología con mi start up de logística, Airpals
El proceso creativo depende de muchas cosas, en launiversidad podía dedicarle más tiempo a esa cosecha de ideas, en esas épocas lo más importante era el proceso. Cuando ya entras al campo laboral lo más importante es el resultado, al menos en la mayoría de las empresas. Cuando me enfoco en trabajar solo para una empresa tengo un poco más de flexibilidad para ordenar mis ideas y crear procesos que me ayuden a tener resultados diferentes y más creativos. Ahora que estoy trabajando en varias cosas al mismo tiempo esas búsquedas creativas a la hora de laborar se reducen casi por completo, por lo que es muy importante para mi seguir en constante estímulo de cosas externas como música, arte, cine y entre otros una buena conversación con otra persona. Para mí rodearme constantemente de elementos creativos es esencial para que las ideas surjan naturalmente cuando estoy trabajando. De vez en cuando también intento tomarme un día o darme unos momentos para realizar ejercicios que estimulan la creatividad como prácticas de design-thinking.
Ahora mi trabajo no solo se enfoca en diseño de moda, independientemente del rol que tenga en cierto proyecto o empresa siempre estoy diseñando, ya sea desde una experiencia digital, un plan de marketing o una estrategia. En todos esos sentidos me he dado cuenta que mi mayor influencia es la gente y ya sea como individuos o comunidad. Las expresiones de las personas, específicamente la cultura popular es lo que le da formas a mis ideas.
Es difícil hacer un comentario viendo las cosas de lejos pero la pandemia ha golpeado fuertemente a las industrias creativas en Estados Unidos y creo está golpeando con más fuerza a Ecuador que en adición a esta crisis sanitaria ya estaba luchando con la crisis política y económica desde hace ya algún tiempo. Sin duda las áreas en las que yo trabajo son las más afectadas, especialmente la cultura y el diseño, la cultura vive con la gente y al haber limitaciones en la movilidad muchos ramas están sufriendo mucho, como es el área artesanal.
Las personas al ser golpeadas económicamente dejan de hacer compras de cosas que no son absolutamente necesarias como la ropa, accesorios y calzado lo que debilita aún más el sector textil. De la misma manera las personas, al reducir sus gastos, las empresas reducen sus presupuestos de marketing y publicidad ya que no hay una fuerte demanda y ese efecto golpea a otras ramas creativas como el diseño gráfico, fotografía y video.
Un proyecto que recuerdo con bastante cariño porque me sacó de mi zona de confort fue Tek-tiles de la incubadora BFDA (Brooklyn Fashion and Design Accelerator). En este proyecto tuve la oportunidad de trabajar con profesionales de grandes organizaciones como el MIT y NYU para diseñar smart textiles y prendas funcionales por medio de tecnología. Este fue mi primer acercamiento en campos como realidad virtual e ingeniería de textiles técnicos.
¿Cuál ha sido tu mayor reto como diseñadora?
Mi mayor reto ha sido y es demostrar que los diseñadores de moda somos capaces de grandes cosas no solo de crear indumentaria que se desecha en cada cambio de temporada. La moda es una de las industrias que más daño le hace al planeta y a la humanidad y nosotros los diseñadores tenemos las herramientas y la capacidad para producir y hacer las cosas de la manera correcta, pero no podemos hacerlo solos, necesitamos que los gobiernos, las políticas públicas, los sistemas de educación y las empresas nos tomen en serio. Un diseñador o diseñadora de moda respira y sobrevive en una de las industrias más competitivas y desgastantes y eso nos hace muy fuertes y capaces de hacer grandes contribuciones en otras ramas.
Mi meta ahora es acelerar el crecimiento de Airpals y poder crear más oportunidades de trabajo en tecnología para mujeres y personas que pertenecen a minorías étnicas
¿Qué consejo darías a los profesionales que están iniciando en áreas similares a la tuya?
No procastinen, traten de tener un estilo de vida balanceado en el que farrean, pasan con su familia pero también se invierte tiempo en crear proyectos y experimentos. Sean como una esponja curiosa, busquen siempre experimentar cosas que les ayude a salir de su zona de confort. Traten de despegarse de sus prejuicios y siempre tengan la mente abierta.
Información de contacto: [email protected]
Twitter: @josheordonez
Instagram: @josheordonez