Por: Mariela Barzallo
El quiteño Juan Sebastián Aguirre, más conocido como Apitatán, es un artista urbano, diseñador gráfico e ilustrador que a más de colmar de color paredes locales y extranjeras, genera un sentido de identidad con sus imágenes.
La interacción entre el texto, la tipografía manual y los personajes que encarnan mensajes que van desde lo divertido a lo sombrío, son la firma de Apitatan.
Sin embargo lo que más ha llamado la atención de su trabajo es el manejo del lenguaje, la capacidad de apropiación de escenarios y la representación de dichos cotidianos tal y como los diría un ecuatoriano.
Sus trabajos, ya sean los de carácter digital o aquellos que han involucrado algunas brochas y numerosos botes de pintura están conectados por su particular estilo lleno de dicotomías. La mezcla entre rasgos geométricos y orgánicos con una personalidad local y étnica pero a la vez global, así como su capacidad de adaptación e integración con el espacio, cumplen su papel expresivo y artístico mientras transmiten un mensaje.
Ya sea una obra comisionada, una ilustración que adorne muros o páginas de un libro, sabremos que si vemos estos rasgos en cualquier parte del mundo, nos trasladarán a un Ecuador contemporáneo.
